domingo, 15 de diciembre de 2013

Sistema educativo El suspenso de Extremadura en PISA ¿El fracaso de la vieja escuela? El pobre resultado en matemáticas, ciencias y comprensión lectora de los alumnos de 15 años cuestiona la forma como se enseñan. Los expertos reclaman acercar estas asignaturas a la realidad y fomentar la lectura en casa, la base para la comprensión G. MORAL El Periódico Extremadura. 15/12/2013 http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/extremadura/el-fracaso-vieja-escuela_775315.html Primer examen PISA para Extremadura y primer suspenso. Los resultados del informe del 2012 elaborado por la OCDE han puesto de relieve las deficiencias que arrastra la escuela en la enseñanza tanto de matemáticas, competencia que centró la evaluación de los alumnos de 15 años, como en ciencias y lengua. En las tres disciplinas, el rendimiento de los escolares extremeños está por debajo de la media española, con una distancia de entre los 31 puntos en comprensión lectora hasta los 13 en competencia científica. Los resultados, en general, no han pillado por sorpresa a nadie, ya que el propio informe señala que es necesario no perder de vista el nivel socioeconómico de cada región a la hora de analizarlos, aunque las notables diferencias entre las comunidades, con una distancia de hasta más de 50 puntos entre Extremadura y las mejor posicionadas, sí han llamado la atención de los expertos, quienes incluso cuestionan el procedimiento. Así, destacan que los malos resultados obedecen a factores diversos y algunos están de acuerdo en que cuestionan la forma en que se enseñan matemáticas, ciencias o lengua, donde los alumnos obtienen la peor puntuación (457 puntos). "Desde luego que sería conveniente menos teoría en los libros de texto y mucha más práctica. Menos explicar un morfema y más redacción, escritura, lectura,... Me da rabia que lo que se aprende en los primeros cursos se sigue repitiendo en los cursos posteriores", señala Carmen Galán, directora del departamento de Filología Hispánica y Lingüística General de la Universidad de Extremadura. Pero no solo tiene que ver con la forma de enseñar, esta experta encuentra dos factores claves para tales deficiencias: la disposición del alumno ante la lengua y la implicación de los padres. La profesora Galán explica que los estudiantes leen poco, asimilan mal lo que leen "y eso repercute en todos los procesos cognitivos". En cuanto al segundo factor, argumenta que la tendencia general es que los progenitores no se implican en el proceso de aprendizaje de sus hijos, "algunos es cierto que carecen de formación, pero el fracaso escolar se fragua en las etapas inferiores, cuando los niños no necesitan un especialista en matemáticas ni en lengua, sino un padre, madre o tutor que les ayude con los deberes y les incite a leer", señala Galán. "Si los alumnos ven que solo leen en el cole y lo aparcan cuando llegan a casa lo acabarán odiando, por eso es importante que se favorezca la lectura en casa", sostiene. Además de ese cambio en casa, también sería necesario replantearse lo que pasa dentro del aula. Lorenzo Blanco, catedrático de Didáctica de las Matemáticas y director del Departamento de Ciencias Experimentales y Matemáticas de la Uex considera que hay que romper con las antiguas formas de enseñar, aquellas de explicación en clase y ejercicio en casa, encontrar fórmulas que acerquen las matemáticas y las ciencias a la solución de problemas reales para mostrar la relación que tienen con el mundo. "Habría que hacerlo al revés de como se hace ahora, que es lo que evalúa PISA y lo que dice el currículo, hay que cambiar el orden de explicar una definición, memorizar una fórmula y aplicarla en un problema. En lugar de eso, estamos intentando que lo primero sea plantear un problema y a partir de analizarlo, interpretar lo que aparece y ver qué conocimiento necesito para su resolución. No se está haciendo como se debiera y eso es lo que estamos intentando cambiar", señala el profesor Blanco. "Hay que tener en cuenta que no estamos formando matemáticos, sino ciudadanos que necesitarán las matemáticas", sentencia. Y pone como ejemplo conocer si son rentables las ofertas de los grandes supermercados o la probabilidad de que te toque la lotería comprando un décimo en Doña Manolita o en la administración de la esquina. El catedrático precisa que esa situación cuesta cambiarla y un aspecto central para lograrlo es el profesorado. "La formación inicial de los docentes se está haciendo pero la formación permanente del profesorado está obsoleta. Basta un ejemplo, en la universidad nos dedicamos a investigar sobre didáctica de diferentes áreas, pero la vinculación de la universidad con la enseñanza Primaria y Secundaria es nula, está rota, hasta dependemos de distintos organismos", señala Blanco. Y muchos de los profesores que llegan a la ESO y el Bachillerato no han estudiado una carrera específica que les capacite para ejercer como docentes. Para ello existía la obligación de cursar el Curso de Adaptación Pedagógica, "que era un mero título administrativo" y actualmente el Máster de Formación del Profesorado, que es "malo" en la Uex. "Todavía aquí predomina que para enseñar matemáticas solo hace falta saber de matemáticas y no es así, hay que saber matemáticas pero también más cosas", dice el catedrático. Carmen Galán también opina al respecto. "La formación del profesorado es una carrera tan fundamental que debería tener nota de corte tan alta como Medicina y no tendríamos maestros que tienen hasta faltas de ortografía". Son algunas cuestiones de la vieja escuela, con la que hay que romper, según los expertos. "No podemos enseñar igual que en el siglo XX. Las nuevas tecnologías que utilizarlas porque ayudan a asimilar las cosas". Este profesor vuelve a tirar de ejemplo: "el cardiólogo no calcula la presión de la sangre, ni el volumen,... él tiene que interpretar lo que le dice la pantalla que calcula todo eso y eso es lo que debemos enseñar". No está tan de acuerdo en que sería necesario un cambio en la forma de enseñar el catedrático de Matemáticas Carlos Benítez, quien sorprendido también por las amplias diferencias entre regiones, asegura que los resultados en PISA se corresponden con el nivel socioeconómico de la región. "Hace 50 años el analfabetismo era generalizado y las consecuencias no se arreglan en una generación", sentencia. Por esto tira de paciencia para seguir enseñando a las generaciones del futuro. "Cada maestrillo tiene su forma de enseñar, no hay una receta". En la misma línea está la opinión de José Manuel Chapado, presidente de PIDE, quien considera que no se deben valorar esos resultados sin atender a la situación socioeconómica, tal y como indica el informe. "Así, las puntuaciones de Extremadura están dentro de lo normal, no hay que olvidar de donde partimos cada uno". Sin embargo, Carmen Galán considera que vincular los resultados sólo al factor socioeconómico "es un error". También el profesor Blanco: "es un factor fundamental, pero no lineal, es decir, no quien más tenga tendrá mejores notas, pero sí tiene más posibilidades". No obstante, precisa Chapado que el sistema sí tiene problemas: la falta de estabilidad de las leyes educativas y la escasa colaboración de las familias. "Aunque digan que no, hay muestras, un ejemplo lo vimos hace poco cuando en un centro de Cáceres se celebraron elecciones a representante de los padres y de 1.600 padres solo votaron 21". Desde ANPE se muestran también sorprendidos por la "diferencia abismal entre comunidades". Saturnino Acosta, secretario de Acción Sindical, considera que el problema está en Primaria y en que la legislación educativa está de espaldas a la vida real de los centros. "Se lleva mucho tiempo atender una clase con 25 niños, donde todos necesitan atención y que el profesor hasta les coja el lápiz", sostiene, por eso cree que se debería potenciar esta etapa con una ratio por aula menor y más profesorado para que los alumnos puedan adquirir una buena base. "Eso influye mucho más, sobre todo en lectura, porque eso permitirá que puedan comprender todo", precisa.

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